Hace unas semanas me uní a mi novia, que tiene un apartamento.
Ella es buena gente y supercariñosa.
El detalle es que cuando yo la conocí hace más de un año, ella ya tenía una perrita.
Al igual que su dueña, es amorosa y muy alegre, pero lo que no sabía era de las malas costumbres que tiene el animal.
La perra duerme en la cama, y después de las siete de la mañana no quiere verte acostado, y si te quedas más tiempo, te comienza a lamer, ladrar y hasta saltarte en el pecho.
Mis chancletas me las tiene todas mordidas, y si dejo algo tirado, viene y lo destrampa.
Mi novia dice que hay un tanque donde puedo echar la ropa sucia y así me evito esos problemas.
La vez pasada cuando no estaba mi chica le pegué, y cuando me descuidé se orinó en unos zapatos de cuero finísimos que tengo.
Yo me la paso en casa porque estudio y no trabajo, pues mi carrera es dura. Los padres de ella la ayudan porque viven en el interior, y le compraron el apartamento para que no viva alquilada. Yo voy a poner a escoger a mi novia entre la perra y yo. Sabueso
QUERIDO AMIGO:
Tú si eres fresco, por lo que veo eres un vago que se aprovecha de la buena fe de su chica.
Mientras vivas en el apartamento de tu novia, debes acoplarte a su estilo de vida, sobre todo si tú no aportas ni un real para su casa.
Es cierto que a los animales hay que enseñarles buenas costumbres, pero te pregunto algo, ¿hasta que hora pretendes dormir?, que triste que un animal te tenga que parar de la cama. A veces, las mascotas tienen un sexto sentido y algo ve en ti, y por eso no le caen en gracia tus acciones.
Creo que es tiempo de que tomes el control de tu vida y te pongas a trabajar, porque estoy segura de que cuando los padres de tu novia se enteren que estás de mantenido, te van a sacar de patitas a la calle, y a ella le van a dar una buena reprimenda, porque la mandaron a estudiar y no a buscar pareja.