
Enfrentan una lucha contra sus realidades sociales, pero se muestran confiados en que llegarán al final de la meta. Fotos: DIDIER HERNJÁN GIL
Enfrentan una lucha contra sus realidades sociales, pero se muestran confiados en que llegarán al final de la meta. Fotos: DIDIER HERNJÁN GIL
Enfrentan una lucha contra sus realidades sociales, pero se muestran confiados en que llegarán al final de la meta. Fotos: DIDIER HERNJÁN GIL
Pablo madruga, pero sabe que tendrá su recompensa.
Patrick D. Castro es muy optimista.
Jonathan pide a Dios perseverar para lograr sus objetivos.
Juan José es muy querido por sus compañeros y docentes.
Enfrentan una lucha contra sus realidades sociales, pero se muestran confiados en que llegarán al final de la meta. Fotos: DIDIER HERNJÁN GIL
Pablo madruga, pero sabe que tendrá su recompensa.
Patrick D. Castro es muy optimista.
Jonathan pide a Dios perseverar para lograr sus objetivos.
Juan José es muy querido por sus compañeros y docentes.
Enfrentan una lucha contra sus realidades sociales, pero se muestran confiados en que llegarán al final de la meta. Fotos: DIDIER HERNJÁN GIL
Pablo madruga, pero sabe que tendrá su recompensa.
Patrick D. Castro es muy optimista.
Jonathan pide a Dios perseverar para lograr sus objetivos.
Juan José es muy querido por sus compañeros y docentes.
Enfrentan una lucha contra sus realidades sociales, pero se muestran confiados en que llegarán al final de la meta. Fotos: DIDIER HERNJÁN GIL
Pablo madruga, pero sabe que tendrá su recompensa.
Patrick D. Castro es muy optimista.
Jonathan pide a Dios perseverar para lograr sus objetivos.
Juan José es muy querido por sus compañeros y docentes.
Enfrentan una lucha contra sus realidades sociales, pero se muestran confiados en que llegarán al final de la meta. Fotos: DIDIER HERNJÁN GIL
Pablo madruga, pero sabe que tendrá su recompensa.
Patrick D. Castro es muy optimista.
Jonathan pide a Dios perseverar para lograr sus objetivos.
Juan José es muy querido por sus compañeros y docentes.
La electricidad es su fuerte:
Pablo Francisco Quintero, tiene 15 años y cursa el noveno grado, razón por la cual debe madrugar desde Chilibre para llegar temprano a clases y este año se ha trazado como meta graduarse de Electricidad. No obstante, es su abuela, quien con su pensión, costea la mensualidad de Pablo. A sus padres poco los ve. A veces pasa todo el día en la escuela, pues luego de clases hace sus tareas en el aula de cómputo cuando lo amerita.
Hermosa reconciliación
Por otro lado, hace dos años murió la madre de Patrick D. Castro, 16 años, pero ese vacío lo trata de llenar participando de actividades escolares como: teatro, talleres de cultura, estudiantina, banda y teatro.
Fue esta última la que le abrió las puertas para reconciliarse con su papá, luego de una presentación exitosa. Sus amigos y docentes recuerdan ese momento emotivo, que incluso ayudó a cambiar la rebeldía que mostraba Patrick, quien ahora trabaja en un supermercado los fines de semana para ayudar en el hogar, mientras que su padre cumple con la función de guardia de seguridad. A él le toca realizar las labores del hogar.
La directora del San Ignacio de Loyola, Blanca Pineda, confirmó que el rendimiento de este estudiante es bueno.
Aprovecha las oportunidades
Juan José Henríquez es hiperactivo, pero inteligente. Cuando llegó a la escuela su madre reveló que presentaba un grado de discapacidad intelectual, sin embargo para el asombro de todos, ocupa buenos lugares. Tanto es así que esta semana ganó un concurso de redacción.
De verdad que Juan sorprende, pues tiene una facilidad de expresión única. Él vive solo con su mamá en Kuna Nega y le fascina participar de los concursos del colegio.
Desea una beca
Jonathan Hernández tiene siete hermanos. Cuando nacieron los mellizos tuvo que ir a trabajar para aporta en el hogar. Sus abuelos, para ayudar a sus padres, se lo llevaron a vivir con ellos. Empero, la muerte de la única hija mujer, en su familia, ocasionó muchos desánimos. Sin embargo, el rendimiento de Jonathan en el trimestre pasado fue excelente. El joven confesó que hay días en que se debate entre seguir estudiando o volver a trabajar para ayudar a sus parientes.