En Panamá tenemos la moda de ver a nuestros atletas no lograr sus objetivos y aplaudirlos y decirles “vamos campeón, buena participación”. Y el que no lo haga, porque tiene una visión más profunda, es tildado de antinacionalista.
El mundo deportivo nos envía un mensajes: tenemos que trabajar fuerte para poder competir y no solo participar, como no hemos acostumbrados.
No puede ser que Panamá, un país lleno de talentos, asista a unos juegos con atletas que piensen en representarnos como si fuera un partido amistoso o una competencia de poca importancia.
Quiero reflexionar sobre un tema que me preocupa. Y es que los panameños se están acostumbrando a participar y no a competir, y ver las derrotas y los empates como una fiesta nacional.
Pienso que debemos ver el deporte con mayor seriedad. A tal punto que se le debe exigir más a nuestros atletas élite y a las autoridades que manejan el deporte nacional. No puede ser que asistamos a la cita máxima del deporte mundial a llenar un cupo. Si es así, no debemos ir.
Los mejores ejemplos que llegaron con ganas de dejar una huella en unas olimpiadas fueron Eileen Coparropa e Irving Saladino.
Coparropa iba con el deseo de ganar y de demostrarle al mundo que en Panamá hay nivel. Saladino llegó a Beijing con el deseo de hacer historia y lo logró.
En estos Juegos Olímpicos ha reinado el conformismo en Panamá. Que Edgar Crespo no clasificó, “bueno, hizo una buena participación”, dirán algunos. Diego Castillo quedó de 35 entre 37 nadadores, “bien campeón”, pensarán por ahí. Juan Huertas salió en la primera ronda, “bien hecho, diste batalla”, exclamarán. Esa no es la actitud, los atletas deben ponerse la mano en el corazón y decir “no lo hice bien, voy a mejorar para no venir a participar, sino a ganar”.
Basta de engaños. No podemos seguir con este pensamiento conformista.
Hay que crear un plan de trabajo urgente y hacer una revolución deportiva en el país, para llegar a Río 2014 vayan atletas bien preparados. De no tener atletas que asistan a los Juegos a competir fuerte, aunque suene drástico, es mejor no ir.