Claman por ayuda

Dorcas Guerra, una de las mujeres en estado de gravidez, hizo un llamado a las autoridades para que les faciliten leche, pampers, agua, papel higiénico, colchones y frazadas, entre otras cosas. Pues muchos niños con sus madres tienen que dormir en el piso.

Carlos Fonseca, residente en ese lugar, dijo que han perdido muchas de sus pertenencias y que el problema consiste en la falta de mantenimiento del un gran drenaje que esta tras la comunidad, agregó que hace años le vienen advirtiendo a las autoridades que en cualquier momento iban a tener inundaciones pero nadie les hizo caso.

Advirtió Fonseca, que ya no van a tener más paciencia. Para hoy se les dará cortesía de sala en el Consejo de Changuinola y de no recibir una respuesta positiva a las aspiraciones de la comunidad. Es decir, el dragado inmediato del río, entonces mañana a partir de las 6:00 a.m., cerrarían las calles en la comunidad de Las Tablas y nadie podrá entrar o salir hacia el sector fronterizo con Costa Rica.

Gladis Concepción, directora del Sinaproc en Bocas, dijo que ya le habían llevado alimentos a los afectados de ese lugar y que a eso de las 6:00 p.m., de ayer, llegarían con más alimentos, frazadas, pampers y otras donaciones que tanto necesitan estas personas.

Agregó que ya los 938 panameños que amanecieron ayer en albergues regresaron a sus casas, sólo quedan 35 costarricenses que por razones humanitarias se les albergó desde el sábado en el Colegio de Guabito. Ya que no tenían quedarse en su país.

En el Cantón de Limón en Costa Rica hasta ayer en horas de la tarde aún había comunidades inundadas por el desbordamiento del río Sixaola por lo que no habían podido regresar a sus casas.

La funcionaria dijo además, que los ríos Changuinola y Sixaola que más peligro representaron, ya habían bajado el nivel y no representaban peligro para las familias de las comunidades cercanas.