En medio del tumulto, salta a la vista la nariz roja y el colorido vestuario de Lucky, un payaso que se pasea llevándole alegría a los niños.

Este singular personaje camina de extremo a extremo La Peatonal, vendiendo los globos en forma de animales a los niños, a un módico precio de 50 centésimos. Con esto, lleva muchas veces sonrisas donde hay llantos.

Nunca imaginó que sería payaso y animador de fiestas infantiles. Nos contó que un día fue invitado por unos amigos para que se vistiera de payaso en una fiesta escolar y, desde allí, empezó la aventura de la animación.

Lucky es dibujante, oficio que combina con el espectáculo. Esto le ha permitido decorar las fiestas y ofrecer el paquete completo. Si necesita de sus servicios, es simple, búsquelo en la avenida Central.

Sus tres hijos dependen de él, por eso no dudó en vender globos, llevarle alegría a los niños y ganarse un abrazo.

Aunque para las animaciones diarias usa un atuendo sencillo, para las fiestas se engalana.

Cuando los niños quieren un globo y sus padres se niegan a comprárselo, este simpático payaso se los regala. Esa es su buena acción del día.

ATRACTIVO

Con su carismática sonrisa y don de gente, atrae a los niños que lo siguen para conseguir un globo.