Cuando el sol se asoma en el horizonte y los primeros rayos del astro rey le van quitando protagonismo a la noche y las estrellas, en Panamá y el mundo miles de niños y jóvenes se dirigen a la escuela; otros, en cambio, van a centros deportivos para entrenar, ya sea natación, boxeo, triatlón o maratón.

Éste es el caso de María Vieira, una niña panameña de 11 años que - a pesar de su corta edad- divide su tiempo entre la escuela, las muñecas y sus entrenamientos. Y entre una cosa y la otra, su inocencia infantil le deja plantearse una meta: los Juegos Olímpicos.

Los últimos días son intensos para la familia Vieira, ya que han intensificado sus entrenamientos, pues la pequeña de la casa formará parte del equipo de relevo de la Policía Nacional en la Maratón Internacional Ciudad de Panamá.

María competirá en un grupo de ocho corredoras, de las cuales cinco son estudiantes de la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional y dos son subtenientes (Enedelka Gaona y Jahaira Valdés).

ENTRENAMIENTOS

"Entreno en la Universidad de Panamá -frente a la Caja de Seguro Social- todos los lunes, miércoles y viernes desde las 5: 30 a.m. Los otros días lo hago en Kobbe", dijo María, quien señaló que ya tiene un año de experiencia corriendo.

La joven corredora, oriunda del Sector 4 de Samaria, asegura que no siente temor de correr con adultos, dado a que en esa competencia habrá niños y niñas de su edad.

"Me siento bien físicamente y mentalmente para esta carrera; voy a correr con el equipo femenino de la Policía", manifestó.

ESTUDIOS

El tener que madrugar diariamente para entrenar no es un obstáculo para que María sea una alumna sobresaliente en la Escuela Samaria Sinaí, pues terminada sus prácticas diarias acude a su centro educativo.

María asegura que el entusiasmo por correr se lo dio su papá. Y para Jorge Vieira, padre de María, el deporte es un valioso aliado en la formación de su hija.

Jorge asegura que el hecho de vivir en un área con conflictos sociales hizo que él optara por el deporte como refuerzo de su formación.

"Soy policía y nosotros vivimos en un barrio conflictivo, y pensé que por medio del deporte alejo a mis hijos de las gavillas. He visto que el deporte los motiva", explicó Jorge Vieira, un padre orgulloso de que sus hijos, Jorge (que tiene 14 años) y María, sean buenos deportistas y buenos estudiantes.

ESTUDIOS

María es parte del cuadro de honor del grupo de los sextos grados.