Triste despedida. Familiares, amigos y conocidos de tres de los cuatro obreros que murieron sepultados por un alud de tierra el pasado jueves, en el edificio 7400 San Francisco, le dieron cristiana sepultura a Juan Ramos, Isaac Pérez y José Boniche, por separado.

¡Se nos fue Juan! eran las palabras desgarradoras que se escuchaban por parte de los familiares de Juan Antonio Ramos, en la iglesia católica San Maximiliano Ma. Kolbe, en La Siesta de Tocumen.

"Una persona trabajadora, dedicado siempre a su madre y buen vecino", así describieron amigos y vecinos a Ramos, que hasta el momento no pueden creer que ya no esté más con ellos.

Compañeros de labores acompañaron a Juan a la cripta en el Cementerio Municipal de Juan Díaz, donde reposarán sus restos. Para los familiares, la presencia de directivos de la empresa Corcione y Asociados no fue grata.

COMPARTIERON LA TRISTEZA

Mientras tanto, en la Iglesia de Santa Ana despedían a Isaac Eloy Pérez. El dolor fue evidente en el rostro de sus parientes.

Desde la iglesia realizaron una caminata hasta el Cementerio Amador, donde entre cantos y aplausos despidieron a Eloy, como era conocido en el lugar que lo vio nacer. Las palabras de consuelo de los familiares fueron: "que Dios nos bendiga a todos y a ti, Isaac Eloy.

EN EL INTERIOR

En Barú, se le dio cristiana sepultura a José Boniche, que cumpliría sus 20 años en octubre.

Hace algún tiempo este joven que vivía en la comunidad de La Victoria, a pocos kilómetros de Puerto Armuelles. Había viajado a la capital en busca de mejores días, pero el derrumbe acabó con su existencia, mientras trabajaba.

Unos 45 compañeros de trabajo, que viajaron en un bus desde la capital, acompañaron a los familiares de Boniche antes y después de sepultarlo en el Cementerio Municipal de Puerto Armuelles.

FALTA UNO

El último sepelio será el de Luis Mena, en la Iglesia de Lourdes, en Carrasquilla, el próximo viernes.