Simmonds es el cuarto caído

Londres/EFE. El judoca Omar Simmonds, eliminado ayer de la categoría de -81 kilos al perder su primer combate ante el belga Joachim Bottieau, acusó su derrota al poco apoyo que reciben los deportistas nacionales.

Pese a esto, Simmonds se mostró conforme con su desempeño, aunque también comentó irse “decepcionado”, aunque “realmente no tenía nada que perder”.

"Me voy decepcionado, pero realmente yo no tenía nada que perder. La experiencia fue muy buena. Estoy decepcionado, pero si perdía no pasaba nada y en cambio tenía mucho para ganar si pasaba a la siguiente ronda", señaló el panameño de 30 años.

En cuanto al combate dijo que pensaba que iba a salir mejor. "Es un atleta más fuerte (el belga), mejor preparado y con más recursos, y al principio tuve la pelea más o menos controlada, pero entonces me descuidé dos veces y en una me consiguió el waza-ari y en otra me estranguló".

"Para mí es más difícil conseguir financiación, pero igualmente estoy orgulloso del trabajo que he hecho. También me voy contento porque hay países donde sí que se invierte dinero en el deporte y no pudieron venir aquí a competir. En cambio, yo estoy aquí y he hecho un buen papel".

Simmonds ya es veterano, pero seguirá entrenando unos años más y lo que más le satisface es ayudar a los niños que adiestra en un club de Panamá.

"Para países de Centroamérica triunfar en el deporte es muy complicado. Pero de todos modos, Panamá es un país con dinero, con un Canal que produce muchos millones, pero donde se ha descuidado mucho el deporte. Solo somos ocho atletas aquí y las condiciones en que vinimos no son las mejores".