Hola Moza, me alegra que tengas una columna como ésta. A través de tus consejos, mucha gente y yo podemos controlar nuestros impulsos y seguir adelante con los conflictos.
Mi historia, aunque parezca una locura es cierta y espero que no te vayas a asombrar. Sabes, hace años conocí a un chico que me robó la calma. Mis padres, como viven en el interior, no lo conocieron hasta ahora que tengo 5 años de estar a su lado y dos hermosos hijos gemelos. Siempre le cuestioné a mi padre su mala conducta, por eso creo que me fui de la casa desde muy joven.
Bueno, mi historia es que ahora que fui a visitarlos, me sale mi padre con que aquel hombre, mi esposo, es su hijo; que cuando yo estaba naciendo, él también. Esa noticia me dejó fría y me puse a llorar como una loca, sobre todo porque mi actual esposo me dijo que su padre golpeaba a su madre y se había ido a vivir con una mala mujer.
Todos los cables se me chocaron y te juro que jamás hubiera querido enterarme de esto.
Mi esposo me dice que no me ponga así, que él me ama y que por nada del mundo me va a dejar, pero no podemos obviar la realidad.
Mi madre me pidió disculpas, pues ella sabía que existía un niño, pero jamás me lo dijo.
Dame un consejo Moza, esto me pasó el viernes y desde ese día no he podido dormir, porque no me atrevo a decirle todo esto a mis hijos en un futuro ni a nadie más. Chao, María.
NO TIENES LA CULPA DE ESTE ERROR
Hola María, lo que te está pasando me ha conmovido mucho, sobre todo porque puedo imaginar las graves consecuencias que eso traerá a tu vida.
Me parece que debes tomar las cosas con calma, ya tienes una vida hecha y no puedes tirarla a la basura por los errores de tu padre.
Es cierto que ese hombre es tu hermano, pero también es verdad que es el padre de tus hijos, el hombre que amas y con quien decidiste construir una vida. Si esto te ayuda, tienes que perdonar a tu padre y tratar de pensar que Dios sabe por qué hace las cosas.
No te alejes de tu esposo por esto y no permitas que tus hijos se queden sin el calor de su padre. Conversen todos y lleguen a un acuerdo, aunque sea muy difícil. ¡Suerte!
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