Mil ochenta huevos y unas 900 libras de arroz pretendían ser contrabandeados desde Costa Rica hacia Chiriquí, por el peruano-panameño Moisés Jesús Cabrejo, pero las autoridades lo sorprendieron en Gariché, corregimiento de Aserrío, en Bugaba.

El decomiso se dio gracias a una información recibida por los funcionarios aduaneros de que la mercancía de contrabando pasaría por el lugar.

El director Regional de Aduanas, Erasmo Delgado, indicó que aparentemente la mercancía iba dirigida hacia el distrito de Renacimiento, y el dueño aceptó su responsabilidad dentro del proceso que se le va a seguir. Los huevos fueron entregados a Cuarentena, donde se procede a la destrucción, ya que pueden traer algún tipo de enfermedades para el consumo humano.