Las reverendas son muy queridas por sus fieles. (Foto: CORTESÍA)
Yanelis Domínguez
| DIAaDIA
En Panamá poco se habla de las mujeres sacerdotes o reverendas, e incluso este tema es mirado por muchos como parte de la cultura extrajera.
Pero esta realidad no está lejos de los panameños, pues en la tierra del Canal existe la Iglesia Episcopal, que se encarga de preparar a mujeres para el servicio sacerdotal.
UNA REVERENDA PANAMEñA
Carmen Sáez tiene 20 años de servir a la Iglesia episcopal y explicó que su credo no siempre fue este, ya que perteneció a las Hermanas de la Caridad por diez años en la religión católica, pero siempre sintió que le faltaba algo.
Por este conflicto interior que la mantenía desesperada y con la ayudada brindada por algunos amigos, esta ciudadana decidió llenar ese vacío convirtiéndose en reverenda.
El cambio no fue difícil, pues hay mucha similitud entre ambas religiones. Aunque en ciertas ocasiones las personas la miran de manera extraña, ella está sirviendo a Dios y eso es lo que importa. A pesar de haber preferido mantenerse en el celibato, Carmen considera que a veces debe sacrificar parte de su tiempo con sus familiares para poder cumplir sus labores diarias.
SU PREPARACION PARA ESE GRAN PASO
De acuerdo con Sáez, los estudios son muy parecidos a los de la Iglesia católica, los mismos incluyen un clínico pastoral (formación) donde se preparan para trabajar con los enfermos, además de los estudios en psicología y teología incluyendo los seminarios diarios para actualizarse en materia religiosa. Esto incluye tener todos los sacramentos y cumplir los mandamientos, que son los mismos que tiene la religión católica.
En cuanto a las jerarquías de la Iglesia episcopal, están las seminaristas, que son las que se inician en esta profesión. Luego le sigue el diaconado, que es el primer grado del sacramento otorgado por el obispo, sigue el presbiterado y el mayor cargo que se puede llegar es el obispado o primado.
SUS FUNCIONES DENTRO DE LA IGLESIA
Las funciones de las reverendas es brindar la ayuda espiritual a la población religiosa, además de realizar la misa los días que les corresponda. En su caso son los domingos y jueves. A ella, en muchas ocasiones, le tocará hacer las confesiones y brindar su tiempo al servicio social a los miembros o no de la Iglesia. Dentro de sus labores también incluye las visitas cotidianas a enfermos y familias necesitadas.
DIFERENCIAS CON LOS HOMBRES
La reverenda Sáez manifestó que la diferencia de la labor religiosa entre una mujer y un hombre dentro de la iglesia es poca, precisó que la única que podría resaltar sería la sensibilidad que las caracteriza, por lo tanto, tienen más tacto para tratar los problemas de los que buscan ayuda espiritual.
¿CUANTAS REVERENDAS HAY EN PANAMá?
En Panamá se han ordenado un total de ocho mujeres, quienes han hecho sus estudios, algunas en el país y otras en el extranjero, sin contar las aspirantes que llegan a diario para iniciar los seminarios. Actualmente hay tres mujeres ofreciendo servicios sacerdotales en Panamá. Algunas ya se jubilaron. No obstante, las primeras en realizar estas funciones en el país fueron extranjeras, especialmente estadounidenses.
EL CELIBATO ES OPCIONAL
Para la Iglesia episcopal, el celibato es opcional, pues la persona es quien decide si desea tener una vida matrimonial o no, aunque la mayor parte opta por tener su familia.
¿Qué piensan de la homosexualidad?
La posición de la Iglesia episcopal ante la homosexualidad es que no son quién para juzgar la decisión de estas personas; sin embargo, destacaron que si lo solicitan, están dispuestos a brindarles una orientación espiritual a estos individuos.
La reverenda Carmen Sáez destacó que penosamente todas las religiones están expuestas a esta situación en Panamá. Lo que sí condenan es la pedofilia, porque atenta contra la moral y los niños, quienes son la razón primordial de Dios.
LAS MUJERES EN LA IGLESIA CATOLICA
Dentro de la Iglesia católica la mujer puede optar por los oficios ministeriales que desempeñan fundamentalmente los laicos. Entre esos oficios está el de la proclamación de la palabra de Dios, más no presidir ni consagrar en una celebración litúrgica.
También existen los ministros extraordinarios, quienes son los encargados de distribuir la comunión. Ellos desempeñan un papel especial, que consiste en ayudar al sacerdote mientras no estén presente otros ministros ordenados. Los ministros extraordinarios son los instituidos para el servicio en la iglesia mientras que los ministros ordenados son designados.
Se explicó a DIAaDIA que siempre que se necesite su ayuda serán convocadas, pero se aclaró que no son autoridad dentro de la Iglesia ni capaces de bendecir el cuerpo de Cristo en ninguna circunstancia.
IMPORTANTE
La Iglesia episcopal basa sus creencias en todo lo que dice la Santa Biblia con la diferencia de que si una mujer quiere servir al sacerdocio, puede hacerlo sin ningún problemas, pues según ellos, Dios no hace esas clases de distinciones.