A jugarsela con el Scratch


José Miguel Domínguez - Enviado especial Mundial Sub-20

Panamá no jugó a nada. Nuevamente un par de intervenciones de Luis “Manotas” Mejía resultaron claves, esta vez, no para preservar el empate, sino para evitar un marcador más abultado ante Egipto (1-0).

Los primeros minutos la Rojita empezó bien, tocando y aguardando cuando era necesario, pero como ya es habitual, el equipo fue perdiendo ritmo y le cedió terreno a un conjunto egipcio que, aunque no lució el vértigo que presumió ante Brasil, sí mereció ganar.

La primera mitad fue casi pareja, pero en la segunda, la diferencia entre uno y otro equipo se ahondó.

Fue al minuto 67 cuando Ahmed Hegazi aprovechó uno de los tantos vacíos defensivos para, de cabeza, vulnerar la meta protegida por Mejía.

Panamá tuvo ocasiones esporádicas de gol. En la primera parte, Cecilio Waterman dejó a un par de rivales en el camino,sin embargo, su remate flojo fue fácilmente controlado por el portero Ahmed Elshenawi. Otra acción de peligro, pero en el complemento, fue obra de Allan Hernández quien hizo una linda jugada individual, cuyo remate se desvió.

Y así se podría resumir este partido: Panamá mostró buenos destellos de individualidad, pero colectivamente, fue un desastre. Ni las variantes hicieron cambiar el rumbo de la nave.

Ahora tocará jugarse la clasificación ante Brasil, el jueves.

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