Sin embargo, Poyatos, quien ayer utilizó un sistema ultradefensivo que solo le sirvió para anular a los "faraones" en la primera mitad del partido, dijo -en la conferencia de prensa- que "se ha puesto difícil", pero "nada es imposible"; si estamos en el torneo, "tenemos vida". "Vamos con la frente en alto y motivando a los muchachos, pues ellos saben que esto no se ha acabado y podemos lograr el objetivo todavía", afirmó.
¿Afecta a los jugadores la presión? "Lo hablamos en el camerino (con Julio, Jorge y Gaspar). No puede ser que uno se mata en un tremendo partido y llegamos a este torneo y de repente la presión ha hecho que se encuentren en una situación que realmente ellos no esperaban", confesó.
Preguntado por la clasificación de la Roja a los octavos de final, este dijo que se ha puesto difícil, pero que nada es imposible. "Esperamos que, contra Brasil, las cosas se nos den y marquemos primero. Cuando mis muchachos cojan confianza, ellos van a demostrar lo que tienen", admitió.
¿Pelea interna?
Cuando los equipos iban al camerino, al término de la primera parte, los ánimos se caldearon entre el defensor istmeño Harold Cummings y el arquero Luis "Manotas" Mejía, aunque todo fue negado por el estratega de menores de 20 años: "Todos ellos están bien. Ellos tratan de manejarse. Este partido lo ganaría el que hacía las cosas bien. Era un partido bien ordenado. Un error nos podía costar, y el error nos costó", aseveró.
"En todos los partidos se aprende algo positivo. En los 90 minutos reglamentarios y en el tiempo extra debemos estar concentrados y no cometer errores. Es algo importante que nos hace falta", expresó. "No me arrepiento, creo que mi equipo jugó muy bien", finalizó.