La vocera de Moreno, Rouss Laguna, le informó a este medio que Moreno podría pelear a mediados de octubre en Los Ángeles, Estados Unidos, con el puertorriqueño Eric Morel (40-2-22 KO´s) por una muy buena cantidad de dinero.
“En efecto, estamos negociando esta pelea y ya estamos a punto de concretar todo”, sostuvo Laguna.
Extraoficialmente se conoció que “Chemito” ganaría se llevaría una cifra cercana a los 250 mil dólares en esta refriega titular. Hoy, a las 10:30 de la mañana, Moreno estará reportándose al gimnasio de Curundú para reiniciar su preparación.
Caso Moreno vs. Grimaldo
Y mientras el supercampeón se concentra en su próxima refriega, el proceso legal con su exapoderado Roberto Grimaldo continúa su curso. Ayer el representante de “Chemito”, Isaac Figueroa, conversó con DIAaDIA sobre lo que ha sucedido en los últimos días.
Figueroa, abogado de Chemito, explicó que la parte que defiende a Roberto Grimaldo [Víctor Orobio] se ha dedicado a presentar un poder, pedir copia del expediente y tergiversar lo hecho ya por el demandante [Anselmo Moreno].
El abogado enfatizó que la orden de suspensión de contrato se mantiene y que el púgil puede firmar una pelea con quien mejor le parezca en estos momentos.
“Nosotros pedimos que se remitiera la medida conservatoria a la COMIBOX, pero por no tener un Tribunal Arbitral Competente esta entidad, solicitamos la revocatoria del Auto N.° 874 del 5 de julio de 2011, para que un Tribunal Superior de Justicia dirima este caso”, explicó Figueroa.
El representante legal de Moreno aseguró que al presentar el amparo de garantías constitucionales a favor de su cliente, se garantiza la medida de suspensión de contrato contra Roberto Grimaldo y la demanda, ahora por el monto de 1.3 millones de dólares, se mantiene más vigente que nunca.
Igualmente Figueroa aclaró que su contraparte [Víctor Orobio] no puede apelar el proceso porque su término se le venció.
Además, hizo énfasis en que se ha tratado de vender una mala imagen de su cliente como un malagradecido; sin embargo, aclaró que ambas partes [Moreno y Grimaldo] firmaron un contrato de boxeo, donde el apoderado se debe al boxeador y no el boxeador a su apoderado.