
A Ving le gusta más aprender de música y no producir.
El difunto reguesero Kid, pasó por las manos de Ving y Boff.
También formó parte del coro de la iglesia.
A Ving le gusta más aprender de música y no producir.
El difunto reguesero Kid, pasó por las manos de Ving y Boff.
También formó parte del coro de la iglesia.
A Ving le gusta más aprender de música y no producir.
El difunto reguesero Kid, pasó por las manos de Ving y Boff.
También formó parte del coro de la iglesia.
A Ving le gusta más aprender de música y no producir.
El difunto reguesero Kid, pasó por las manos de Ving y Boff.
También formó parte del coro de la iglesia.
A Ving le gusta más aprender de música y no producir.
El difunto reguesero Kid, pasó por las manos de Ving y Boff.
También formó parte del coro de la iglesia.
La pasión por la música despertó en él desde muy pequeño, pues le gustaba tocar diferentes instrumentos musicales como guitarra, piano, batería y violín; incluso estuvo tomando clases de música en el Conservatorio Nacional de Música, por cuatro años. Sin embargo, y a pesar de que desde niño veía como su padre Irving Domínguez, conocido como Diblasio, producía a diferentes artista entre ellos el difunto Danger Man, no tenía interés en seguir sus pasos.
Combinaron sus conocimientos
A los 14 años, Diblasio le regaló su primera computadora, y fue así como surgió la curiosidad por saber ciertos trucos para crear un ritmo. “Busqué en internet los diferentes programas para crear música, le preguntaba a mi papá algunos detalles. Hasta que conocí a DJ Boff, un joven colonense que sabía cómo crear ritmos, así que nos unimos y combinamos nuestros conocimientos para crear”, expresó el hijo de Diblasio.
Su primer artista
Por las creaciones de los chicos que escuchó el conocido productor, Diblasio, éste decidió darles una oportunidad y les cedió un espacio en su estudio “Prodigistudios”, ese mismo día que iniciaron en el estudio, empezaron a componer un ritmo y entre tanto sonar y sonar, entró Saik quien estaba trabajando con Diblasio y les preguntó que ¿quiénes eran ellos? y que el ritmo que estaban trabajando le gustaba, por lo que les dijo que ¿en cuánto se lo vendían?
Fue así como lograron grabar a su primer artista, después de esto por sus manos han pasado los instrumentales de diferentes canciones de Japanese, entre ellas “Estoy haciendo dinero”, “Amor en la oscuridad”, “Prende la noticia”, entre otros.
El gran problema
A pesar de que su apodo, “DJ Ving” se escucha en diferentes canciones, a la hora de negociaciones para grabar a un artista, muchos se quedan sorprendido cuando lo ven, debido a su tamaño y edad.
Según expresó, han sido distintos los artistas que le han dicho que si realmente es él quien los va a grabar, y le preguntan su edad, por lo que cuando él les contesta que tiene 17 años la incredibilidad los hace dudar de su trabajo, pero cuando escuchan los ritmos y los consejos o correcciones musicales que les da, se quedan boquiabiertos. Así que comentó que muchas veces las apariencias engañan.
Una nueva casa
Por sus referencias musicales, en enero, Saik le ofrece trabajar bajo su sello disquero Turbo Records, y después de ver una nueva oportunidad decide unirse a la empresa junto a “Mancha”, creando ritmos para los artistas de la compañía.