GENTE COMO YO

La maestra Fela


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Fela, como le dicen de cariño, es muy atenta con sus estudiantes.

Fotos: JESUS SIMMONS

  • La maestra Fela

    Fela, como le dicen de cariño, es muy atenta con sus estudiantes.

    Fotos: JESUS SIMMONS

  • La maestra Fela

    Los niños la quieren mucho.

  • La maestra Fela

    Es muy responsable con su trabajo.

  • La maestra Fela

    Es como una madre para sus estudiantes.

  • La maestra Fela

    Les enseña con amor y paciencia a los niños.

  • La maestra Fela

    Fela, como le dicen de cariño, es muy atenta con sus estudiantes.

    Fotos: JESUS SIMMONS

  • La maestra Fela

    Los niños la quieren mucho.

  • La maestra Fela

    Es muy responsable con su trabajo.

  • La maestra Fela

    Es como una madre para sus estudiantes.

  • La maestra Fela

    Les enseña con amor y paciencia a los niños.

  • La maestra Fela

    Fela, como le dicen de cariño, es muy atenta con sus estudiantes.

    Fotos: JESUS SIMMONS

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    Los niños la quieren mucho.

  • La maestra Fela

    Es muy responsable con su trabajo.

  • La maestra Fela

    Es como una madre para sus estudiantes.

  • La maestra Fela

    Les enseña con amor y paciencia a los niños.

  • La maestra Fela

    Fela, como le dicen de cariño, es muy atenta con sus estudiantes.

    Fotos: JESUS SIMMONS

  • La maestra Fela

    Los niños la quieren mucho.

  • La maestra Fela

    Es muy responsable con su trabajo.

  • La maestra Fela

    Es como una madre para sus estudiantes.

  • La maestra Fela

    Les enseña con amor y paciencia a los niños.

  • La maestra Fela

    Fela, como le dicen de cariño, es muy atenta con sus estudiantes.

    Fotos: JESUS SIMMONS

  • La maestra Fela

    Los niños la quieren mucho.

  • La maestra Fela

    Es muy responsable con su trabajo.

  • La maestra Fela

    Es como una madre para sus estudiantes.

  • La maestra Fela

    Les enseña con amor y paciencia a los niños.

Redacci? - DIAaDIA

Cumple sus sueños. Ser humilde y de una comunidad apartada del país no fue problema para que Felícita Teucama, de 34 años, realizara sus sueños de ser educadora.

Cuando era una niña de nueve años, sus padres emigraron desde Mogue, Darién, hacia la capital en busca de un mejor futuro para ella y sus hermanos. Sus progenitores se radicaron en la Huerta Sandoval, en el populoso barrio de Santa Ana. Ella siempre fue amante de la enseñanza, así que no dudó en ningún momento estudiar en la Universidad de Panama la licenciatura en Educación.

Hoy es una de las maestras más queridas del kínder Paula Jaramillo, de Santa Ana, donde realiza una labor extraordinaria con sus estudiantes. Su trato y manera de enseñar son tan buenos que los pequeños la adoran y la respetan.

Pero sus sueños son grandes, por eso ya está trabajando en uno de sus mayores proyectos, que es la creación de su propio centro preescolar.

De este sueño ya tiene la idea y el lugar donde lo instalará. Ese sitio es su casa en la barriada 2000 de Arraiján. Es consciente de que si trabaja fuerte, el otro año estaría inaugurando su escuelita.

Su filosofía de trabajo es simple y está basada en la responsabilidad, honestidad y en alcanzar la excelencia en todo lo que se propone.

Esta talentosa educadora sabe que el éxito de su futura escuela solo depende de ella, por eso no descansará para que todo lo que haga en la vida le genere los dividendos que necesita para mantener a su familia.

Como sabe que en la vida es importante el estudio, tiene planeado regresar a las aulas universitarias para realizar un postgrado y más adelante una maestría. Por el momento se concentrará en atender bien a sus niños del parvulario Paula Jaramillo e ir trabajando en su proyecto.

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