El sistema de salud en Panamá es un "paciente enfermo". El diagnóstico refleja la falta de medicamentos, de especialistas y la pésima atención en los hospitales. A su estado crítico se suma un nuevo virus: el deterioro de las ambulancias.
Hace exactamente un mes, las alarmas se dispararon cuando una ambulancia procedente del Hospital Luis "Chicho" Fábrega, en Veraguas, se volcó en Loma Campana. Allí murió la médica interna Patricia Choy y la paciente embarazada Lourdes Esther Urieta. La enfermera Digna Bonilla resultó con heridas de consideración.
Para conocer la realidad de estos vehículos, DIAaDIA realizó una inspección en los hospitales del interior del país y el pronóstico es reservado.
"De infarto"
Los herreranos rezan por no caer enfermos, pero es inevitable. Jacqueline Solís, directora regional de Salud, advirtió que la mayoría de las ambulancias están caducando, pues son equipos muy viejos.
Para cubrir la demanda en esta provincia, el Ministerio de Salud cuenta con ocho ambulancias, de las cuales, dos están dañadas y una se usa para traslados internos.
Destacó que hace poco recibieron unidades nuevas y tres fueron asignadas al Hospital Cecilio Castillero de Chitré. Sin embargo, tres accidentes las dejaron como pérdida total. Para empeorar, en la comunidad de Chepo, en Las Minas y en el distrito de Chepo, las dos están dañadas.
Mientras que en los hospitales Sergio Núñez, en Ocú, en los centros de salud de Las Minas y en los de Parita, se conservan en buen estado los vehículos.
Solís reconoció que la flota es insuficiente, sobre todo, porque de las pocas que quedan, la mayoría entra en reparación con frecuencia. Agregó que en las comunidades de Pesé, Chupampa, Santa María y el Centro de Salud de Chitré no se cuenta con ambulancias.
"PURO MISTERIO"
Este medio intentó conocer el estado actual y la cantidad de ambulancias en el Hospital Luis "Chicho" Fábrega, pero no hubo respuesta de las autoridades. En Santiago, solo se observaron dos ambulancias en el hospital regional y otras cinco permanecen abandonadas en un corral, supuestamente, por problemas mecánicos.
Además del estado de los vehículos, un nuevo síntoma aparece. Y es que conductores particulares de la región denuncian que quienes manejan ambulancias lo hacen a exceso de velocidad. Destacan que si bien es cierto la vida de un paciente está en juego, caso de accidente las víctimas serían mayores.
"CAJETITAS DE FOSFORO"
En la provincia de Los Santos existen 18 ambulancias, pero no todas están habilitadas para traer pacientes a la capital. Algunas cumplen la función exclusiva de traslados internos, como las conocidas "cajetitas de fósforos", que no son más que vehículos 4x4 convertidos en ambulancia. Este cambio tiene su defensa, pues las autoridades aseguran que son adaptadas para ser utilizadas en áreas de difícil acceso.
La flota en la región santeña se desglosa de la siguiente manera: 1 en Pedasí, Pocrí, Paritilla, Santo Domingo, Valle Rico, Guararé y Sabana Grande; 2 en Macaracas, 2 en Tonosí, 4 en el Hospital Joaquín Pablo Franco; y 3 en el Anita Moreno de La Villa.
La parte mala es que de las siete últimas, el 50% está inservible, lo que pone en aprietos a los pacientes de los dos hospitales más grandes de la provincia.
Aunque el "estado del paciente no es terminal", urge que el Gobierno se convierta en un verdadero especialista y ponga fin a esta enfermedad que poco a poco cobra más víctimas.