Dannae Lu Blessing nació la tarde del 10 de marzo de 1991, pero todo fue complicado, ya que su madre solo tenía seis meses de embarazo. Hubo que hacer una cesárea. Esta niña solo pesó una libra y nueve onzas, y con solo 12 pulgadas de longitud.
Los médicos no le dieron muchas esperanzas.
"¡No, no, no!" era lo único que la madre podía decir. Diana, su esposo David y su hijo Justin, de solo 5 años, soñaban con ser una familia de 4 integrantes.
Amaneció y Dannae seguía respirando. Dos meses después, sus padres la pudieron tener por primera vez en sus brazos, pero los médicos afirmaban que se seguía delicada. Cinco años más tarde, Dannae es una chiquita batalladora con brillantes ojos grises y con un insaciable entusiasmo por vivir. Asombrosamente, Dannae no tienen ningún impedimento físico.
Una tarde, mientras Justin, el hermano de Dannae, se preparaba para jugar béisbol, ella dejó de hablar, cubrió su pecho con ambos brazos y dijo a su madre: ¿Puedes oler eso? Su madre al respirar dijo: "Parece que va a llover". Pero la pequeña insistió: ¿Puedes oler eso? Pero Dannae enfatizó: "No, huele como Él. Huele como Dios cuando tu recuestas tu pequeña cabeza en su pecho".
Diana empezó a llorar mientras su hija se fue a correr junto a otros niños. Las palabras de Dannae confirmaban lo que Diana y todos los miembros de la familia sabían, por lo menos en sus corazones: "Que durante esos largos días y noches de los dos primeros meses de la vida de Dannae, cuando sus nervios eran muy sensitivos para ser tocados y sus padres ni siquiera podían tocarla o abrazarla, Dios estaba cargando a la pequeña en su pecho y es su amorosa aroma lo que ella recuerda tan bien".