La empresa de distribución eléctrica Unión Fenosa procedió a reubicar el banco de transformadores que estaba cercano al balcón del edificio 7, ubicado en la Bajada del Ñopo, en la avenida B.

Este banco de transformadores explotó el 18 de septiembre de 2002, provocando que la india kuna Nitalia Martínez Contreras perdiera ambas manos y sufriera fuertes quemaduras en su cuerpo.

Los mismos residentes y vecinos del lugar informaron con mucha complacencia a la Defensoría del Pueblo.

En febrero del 2004, el Ente Regulador de los Servicios Públicos señaló que la empresa eléctrica debía hacerse cargo de la reubicación, porque los transformadores no se ajustan a la normativa vigente.