La fama puede trastocar a veces el futuro de muchas personas, y dentro de ella los jugadores que buscan una oportunidad de salir adelante.

La situación que hoy vive Jaime Penedo, portero de la selección nacional, no es nada envidiable.

La vida de Jaime ha cambiado desde la pasada Copa de Oro, donde el arquero demostró sus dotes y se disparó en el mercado del fútbol mundial.

El futuro de nuestro portero puede estar en peligro, ya que la gente del fútbol no se sienta a resolver esta enredada situación y sólo ve al chico como una mina de oro y nada más se ve la parte económica del asunto, pienso yo, que aquí lo que vale es el futuro del portero, quien tiene al frente una oportunidad que muchos quisieran.

Parte de la culpa de este enredo la tiene el jugador, ya que desde un principio hubiera aclarado para dónde se iba y no salir a escondidas, como lo hizo, porque muchos de nosotros los periodistas no sabíamos cuándo se iba ni para dónde, de repente nos enteramos por Internet que tenía una oferta en el Cagliari, pero luego el señor Penedo aparece que va a jugar con un club inglés. Al final de esta novela, esperamos que Penedo no termine en un par de meses jugando nuevamente en Panamá.