que viva, viva, viva, viva Panamá..." ¡Ojue! Con esta canción exaltando la tierra canalera, les cuento todo lo que sucedió en el Brooklyn Fest 2008, donde se presentaron muchos reggaeseros, con un show de primera clase y sin tener envidia a los boricuas.
Señores, la escenografía que montaron para que los artistas panameños interpretaran sus temas, no era común. Tenía luces, pantallas, fuegos pirotécnicos y hasta una rampa. Los primeros en disfrutar de ese deleite, fueron los cantantes de Joey Montana y los de Event Music, Miguel Ángel, Yohan, Catterine, Los Mellos y Freddy Sky, que juntos coreaban a sus compañeros y se lucieron en tarima.
Luego, al escenario llegaron otros artistas con bailarines muy bien vestidos de academias como Complot y Betz, demostrando que en Panamá hay mucho talento y chicos con gana de triunfar en el mundo de la coreografía. El desfile musical siguió con Goodfella, Dicky Ranking, Erick, Los Nenes, Comando Tiburón, Tony Bull, Toby King, que con su "Pamela" hizo vibrar el concierto; Ness, no se dejó y aunque no cantó con Los Sensacionales, sus temas fueron coreados.
Jam and Supposse fueron homenajeados por su trayectoria musical, con una estatuilla de Brooklyn Store, al igual que Chichomán, Renato y hasta Nando Boom.
Las mujeres no se dejaron y
subió Caramel que, aunque sus bailarinas nos son las mejores, meneó su cuerpo como nunca y "La cuca" fue bien seguida.
Zuly como siempre impuso su moda en el escenario.
Kafú Banton, Jam and Supposse y Ness, causaron revuelo.
Lo que llenó a los panameños de satisfación fue verlos en una sola tarima, respaldados por una producción de primera clase, que los hizo lucir espléndidos.
< El que cerró la noche fue Japanese, pero antes, el Figali Conventon Center contó con la participación de Demprha, Eddy Lover, Makano y que "pocotón de artistas más". Nosotros nos fuimos a eso de las 3: 00 a.m. y aún no había terminado. El otro año viene la segunda parte y se espera que los panameños sigan apoyando a sus compatriotas. Ahh... Tengo que decirles que hubo mucha seguridad, porque hasta en los estacionamiento hubo policías y nada de broncas.
