Los obreros pidieron que sacaran a un trabajador del MITRADEL. (Foto: MIGUEL ÁNGEL CAVALLI / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
Despelote. Tremendo tira y jala se formó en Rodman cuando obreros del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), se aglutinaron fuera del proyecto Terminal de Contenedores y Vehículos del Puerto de Rodman, mientras esperaban el cierre de la obra.
Y es que, por más de un mes, los trabajadores estaban a la espera de que el Ministerio de Trabajo (MITRADEL) interviniera, pues 24 obreros fueron despedidos sin aparente causa y no se les había pagado la liquidación. Esto trajo como consecuencia que la empresa constructora empleara a un grupo de obreros de Colón, del "sindicato amarillo", como les llaman los obreros del SUNTRACS y a los que tildaron de delincuentes, pues al menos dos de ellos participaron, supuestamente, en la muerte del obrero Osvaldo Lorenzo.
Desde las 6:00 a.m. los obreros estuvieron fuera del proyecto esperando que el personal del MITRADEL llegara a paralizar la obra, pues luego de una inspección se comprobó que se incumplía con algunas medidas del Código Trabajo, pero como no fue así, se dirigieron a las oficinas de la institución en Plaza Edison. Luego de esta acción, apareció por la obra el vice ministro Luis Ernesto Carles y su comitiva.
Ya era el mediodía y los ánimos de los trabajadores de ambos bandos estaban caldeados, sólo se dio pase a cinco de ellos, pero el resto afuera replicaba que sacaran de la reunión a Ramón Persi, secretario general del MITRADEL, quien había sido la persona encargada de llevar el caso, pues aducían que éste "era un vendido".
Luego de que el viceministro ordenara, por seguridad, que saliera de las instalaciones del proyecto, y que todo se suponía estaría en calma, los trabajadores abrieron la cerca e irrumpieron en el proyecto. Entre gritos, insultos e improperios, los pocos policías trataban de controlar la situación, pero fue necesario que pidieran apoyo de la Unidad de Control de Multitudes (UCM).
AGRESION
Más tarde se dio un enfrentamiento entre obreros y policías, pues cuando se suponía sacarían a los del "sindicato amarillo", los del SUNTRACS fueron literalmente cercados por antimotines y miembros del Grupo de Apoyo al Servicio (GAS), y luego sacados del proyecto. Allí, no sólo Juan Rosero, dirigente del sindicato fue sacado a empujones y rociado con gas pimienta, sino que el fotógrafo Bienvenido Velasco fue agredido por el subcomisionado Mauricio Nelson, quien se molestó porque éste lo fotografió.
DETENIDOS
Poco a poco fueron saliendo del proyecto los obreros colonenses y aunque esto se dio en calma, cuando los del SUNTRACS pensaban que todo había acabado y habían obtenido la victoria, vieron cómo su dirigente Juan Rosero fue sacado con esposas del lugar.
La acción les dejó una sensación amarga, pues aseguran que se sintieron burlados por el MITRADEL, que se marchó sin decirles nada.
Pero no todo quedó allí, porque otros cuatro trabajadores, entre ellos Rolando Budil, otro dirigente, fueron señalados por faltarle el respeto al subcomisionado Nelson. También fueron detenidos y llevados a la Policía de Ancón, donde ya entrada la noche seguían retenidos, mientras un grupo de obreros piqueteaba para pedir la liberación de todos.