
“No había escuchado sobre esa enfermedad en los gatos. Debe ser muy triste, ellos no pueden decir sus dolencias”.
“No sabía que existía el sida felino, deben sufrir mucho los gatos. Solo sabía que existía el sida que les da a los hombres. No me gustan los gatos.”
“No había escuchado sobre esa enfermedad en los gatos. Debe ser muy triste, ellos no pueden decir sus dolencias”.
“No sabía que existía el sida felino, deben sufrir mucho los gatos. Solo sabía que existía el sida que les da a los hombres. No me gustan los gatos.”
“No había escuchado sobre esa enfermedad en los gatos. Debe ser muy triste, ellos no pueden decir sus dolencias”.
“No sabía que existía el sida felino, deben sufrir mucho los gatos. Solo sabía que existía el sida que les da a los hombres. No me gustan los gatos.”
“No había escuchado sobre esa enfermedad en los gatos. Debe ser muy triste, ellos no pueden decir sus dolencias”.
“No sabía que existía el sida felino, deben sufrir mucho los gatos. Solo sabía que existía el sida que les da a los hombres. No me gustan los gatos.”
“No había escuchado sobre esa enfermedad en los gatos. Debe ser muy triste, ellos no pueden decir sus dolencias”.
“No sabía que existía el sida felino, deben sufrir mucho los gatos. Solo sabía que existía el sida que les da a los hombres. No me gustan los gatos.”
Los gatos son animales que pueden tardar horas y días fuera de casa. Ellos salen a marcar territorio, sin embargo, en estas escapadas, su felino se junta con otros gatos callejeros que no están vacunados y pueden que estén hasta enfermos.
En estas fugas, tu minino puede contagiarse de una enfermedad que es más frecuente en los gatos callejeros: el sida o Virus de Inmunodeficiencia Felina (VIF), una de las afecciones más temidas que puede contraer tu pequeño animal si es infectado por otro felino que lo padezca. Esta enfermedad del minino no es contagiosa en los hombres.
¿Cómo se contagia?
La enfermedad se puede contagiar por dos vías de transmisión. Una de las fuentes del contagio es de gato a gato, a través de fluidos orgánicos como la sangre y la saliva, que es una de las principales vías de transmisión. Un gato infectado, que muerda a uno sano, transfiere la enfermedad con un alto índice de probabilidad.
La otra forma de contagio es de madre a hijo. Existen casos de transmisión a través de la placenta, en el parto y por medio de la leche materna.
Este virus, al igual que se presenta en los humanos, con el paso del tiempo, comienza a bajar las defensas del animal provocándole padecimientos.