
¿Se las comerían todas?
Fotos: ELENA VALDEZ
¿Se las comerían todas?
Fotos: ELENA VALDEZ
El último, que cayó ayer, acabó con cinco reses que estaban bajo un árbol de mango cerca de una palmera.
Los propietarios de las vacas utilizaron una retroexcavadora para enterrar a las vacas y evitar afectación a la salud de la población por las vacas muertas.
DIAaDIA pudo conocer que con la muerte de estas reses, los ganaderos pierden más de dos mil 500 dólares, pero les preocupa esta situación porque en el sector se han registrado ya varios casos y están solicitando asesoría técnica del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y otras entidades para tratar de proteger los animales frente a esta situación que se ha hecho común en esta comunidad.