Madonna no tiene límites, hace lo que le da la gana. A lo largo de su carrera el mundo entero ha conocido muchas de sus locuras. ¿Quién no recuerda cuando hizo sexo oral con un perro?, ¿cuándo apareció en su libro "Sex", como Dios la trajo al mundo?, en fin, muchas cosas que usted ni se imagina. Bueno, ahora vuelve y traba. En su gira mundial "Confessions", en una parte de la función se crucifica, cosa que ha molestado a líderes religiosos del mundo. Más a los del Vaticano, pues hoy se presenta en el estadio Olímpico de Roma, a tres kilómetros de la Santa Sede.

Fíjense que el cardenal Ersilio Tonini ha señalado: "Crucificarse en la ciudad del Papa y los mártires es un acto de hostilidad. Es un acto irrespetuoso, y el hecho de presentarlo en Roma es aún peor". ¡Qué revulú!