Fue un granito de arena, antes del "toque de queda". Un tanto ajetreado, Fray Richard atendió a DIAaDIA mientras probaba la iluminación y el sonido para la "Jornada por la paz en El Chorrillo", acto que se realizó anoche frente a la parroquia de Fátima, ubicada en Calle 26 Oeste.

Richard Godoy, mejor conocido como "El fraile rapero", creció en este barrio, por lo que ha vivido en carne propia lo que significa perder a un ser querido, producto de la violencia.

Faltaba un cuarto para las 6: 00 p.m. cuando miró el reloj y suspiró para luego decir: "Mi gente de El Chorrillo está sometida a una ola de violencia y de terror. Los parques están vacíos, los pasillos de los edificios también. Pareciera que no hay vida, pero la gente está allí, encerrada en sus cuartos con miedo", describió.

Resumió que los chorrilleros están consternados, razón por la cual necesitan recibir un motivo de paz.

Frente a este panorama, no escatimó en expresar: "No sé si vestirme de blanco o de negro. Son jóvenes que están en la flor de la juventud y da dolor verlos cómo terminan regados en un charco de sangre. Es doloroso. Es frustrante y da una sensación de impotencia, pues uno no quisiera que esto pasara".

Pero más allá de la realidad de El Chorrillo, el fraile mercedario también ha trabajado en áreas de conflicto en lugares como: Honduras, El Salvador y Guatemala, específicamente con las maras Salvatrucha y la 18.

Como estos sacerdotes trabajan en los presidios, tuvo la oportunidad de acercarse a algunos de estos jóvenes, confesarlos y abrirles las puertas a la resocialización.

Por esta experiencia, considera que hay que hacer un trabajo que empieza desde la cuna; continúa en las instituciones educativas, con el apoyo del Estado y la empresa privada.

Sentenció que no se hace nada con criticar, pues "hoy la violencia se sufre en El Chorrillo, pero mañana puede tocar tu puerta. Es una invitación donde todos deben colaborar".

Con esta exhortación, el fraile se despidió y fue por su hábito, pues la misa previa al concierto por la paz estaba por empezar.