
Los medios de comunicación y la afición panameña se hicieron presente.
Foto: Jos?iguel Dom?uez
Los medios de comunicación y la afición panameña se hicieron presente.
Foto: Jos?iguel Dom?uez
Los medios de comunicación y la afición panameña se hicieron presente.
Foto: Jos?iguel Dom?uez
Los medios de comunicación y la afición panameña se hicieron presente.
Foto: José Miguel Domínguez
Los medios de comunicación y la afición panameña se hicieron presente.
Foto: José Miguel Domínguez
Los medios de comunicación y la afición panameña se hicieron presente.
Foto: José Miguel Domínguez
Los medios de comunicación y la afición panameña se hicieron presente.
Foto: José Miguel Domínguez
Lo bueno:
1- Desde nuestra llegada, observamos un ambiente festivo y típico de un país como Colombia. Aquí las personas no duermen, los bares siempre están llenos.
2- La bienvenida a Colombia fue muy cálida. En Barranquilla, los turistas, por lo que nosotros vimos, fueron tratados como reyes durante el Mundial Sub-20.
3- Los taxistas, la comida y la noche colombiana nos dejaron un gran sabor de boca.
4- Las mujeres de Colombia son muy hermosas. En Cartagena -como estuvimos poco tiempo- no pudimos observar a las hermosas chicas de esta ciudad. Sin embargo, en Barranquilla, en donde Panamá jugó su partido de ayer ante Brasil y el del lunes pasado ante Egipto, sí nos dimos cuenta de las bellezas que caminan por las avenidas.
5- Muy bueno el centro de prensa de Barranquilla. La atención fue ejemplar.
Lo malo:
1- Los arroyos de la ciudad de Barranquilla son corrientes de agua fuertes por las calles cuando llueve, son un peligro constante. Los taxis y las personas no salen con estos ríos de calle, ya que el peligro de ser arrastrado y no ser encontrado es muy alto.
2- El costo de la comida, de las bebidas y los taxis se incrementó a niveles exagerados, comentaron los colombianos. Todo estaba caro. Para poder comer rico y barato, tenías que ir a la central, donde no podías andar con nada de valor, ya que podías salir sin chicha ni limonada.
3- En Barranquilla, entrenaba Panamá, a las 5:00 p.m., en el Country Club ubicado a 30 minutos del centro de la ciudad, donde estamos hospedados. Lo malo era que cada taxi te cobraba 30 mil pesos (casi $20.00) solo para ir. Ya se imaginarán que gastábamos casi $40.00 por entreno.
4- Lugares peligrosos. A pesar de estar en la parte "gomela" (yeyé), cerca del Barranquilla Plaza, hotel en donde nos quedamos, siempre estaba el peligro de un hurto o un robo. Gracias a Dios, escribimos esto, lo que quiere decir que no nos pasó nada.
Lo feo:
1- ¿A qué jugó la Selección Sub-20 de Panamá? No sabemos por qué los cambios tan repentinos y dudosos de José Alfredo Poyatos. No lo entendimos.
2- La visible falta de gol. Lógico, jugamos a defendernos. ¿Dónde quedó la calidad de Waterman y los desbordes de José Diego Álvarez?
3- No es posible que ya en la competencia tengas tres alineaciones diferentes. Entonces, ¿a qué jugabas? ¿A las escondidas? ¿Al estilo de la Italia del 2006 o de la Grecia del 2004? Realmente, no entendimos por qué tantas variantes.
4- La falta de actitud de Poyatos quedó en evidencia. Creo que esto es lo más feo del Mundial Sub-20. Que el jefe del vestuario, el líder encargado de tomar las decisiones no sepa qué hacer a la hora de la verdad. Que otros tengan que decirle lo que tenga que hacer, a estas alturas, está mal.
5- No entendí la alineación de ayer ante Brasil. Horrible e imperdonable. Es una falta de respeto jugarle a Brasil con un 4-3-3, ya que sabes que es un suicidio.
6- Por último, solo faltaban los abuelos, los tíos y los primos de los miembros de la Fepafut allá en Barranquilla. El hotel Dann Carlton, donde se hospedó el equipo rojo, parecía un multifamiliar. ¿Por qué será?