Fieles a La Rojita en la ciudad de Barranquilla


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La fanaticada apoyó al equipo nacional.

Foto Jos?iguel Dom?uez

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    La fanaticada apoyó al equipo nacional.

    Foto Jos?iguel Dom?uez

  • Fieles a La Rojita en la ciudad de Barranquilla

    La fanaticada apoyó al equipo nacional.

    Foto José Miguel Domínguez

  • Fieles a La Rojita en la ciudad de Barranquilla

    La fanaticada apoyó al equipo nacional.

    Foto José Miguel Domínguez

  • Fieles a La Rojita en la ciudad de Barranquilla

    La fanaticada apoyó al equipo nacional.

    Foto José Miguel Domínguez

  • Fieles a La Rojita en la ciudad de Barranquilla

    La fanaticada apoyó al equipo nacional.

    Foto José Miguel Domínguez

José Miguel Domínguez F - Enviado especial Mundial Sub-20

Los panameños, aunque al final no fueron muchos, apoyaron incondicionalmente, en Barranquilla, Colombia, a la Selección Sub-20 de Panamá, a pesar de los pobres resultados y de la triste falta de gol del equipo.

Diversos grupos de fanáticos, entre ellos, gente del famoso programa de televisión “La Cáscara”, la exdirectora de Pandeportes, Fary Levy, directivos del Millenium y del Sporting de San Miguelito, llegaron a Colombia para seguir de cerca a La Rojita.

Los fanáticos gozaron de lo lindo en los bares aledaños al estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, en las calles del centro de la ciudad y hasta en sus hoteles.

En los partidos, la barra panameña estaba casi en su totalidad ubicada en la grada norte del Metropolitano, el coliseo de fútbol más importante de la ciudad y uno de los más históricos de toda Colombia.

No faltaron las gorras con colores de la bandera panameña, las pañoletas y las casacas del equipo istmeño.

Estos fanáticos, a pesar de los resultados tristes del conjunto comandado por José Alfredo Poyatos, trataron de animar a su selección para que se sintiera como en casa.

Después de los partidos, los panameños se reunían en un bar en el centro de la ciudad, ya fuera para ahogar las penas o para celebrar y conversar de una que otra jugada. Los hinchas istmeños no abandonaron a su equipo y esa fue una de las cosas más llamativas de nuestro paso por Barranquilla. ¡Viva Panamá!

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