
Miren que el folclorista,, desde hace tres meses, es presidente de la primera Asociación Panameña de Cuerdas, y desde que lo nombraron no ha parado de trabajar para que las condiciones laborales de los guitarristas y violinistas que acompañan a los trovadores mejoren.
El también guitarrista señaló que por una presentación solo se les paga unos 80 dólares y eso se les va en pasajes; es decir, que están trabajando por amor al arte.