Señora, le escribo porque tengo un conflicto y deseo que me dé un consejo, si no, voy a volverme loca con lo que acabo de escuchar de mi hija.

Resulta que la tengo en la escuela y está en sexto año estudiando Bachiller en Comercio. Todo lo que esa niña me pide se lo he dado, pues su padre, aunque es un obrero de la construcción, nos ha dado una vida honrada.

Hace mucho la veía más gorda y le dije que tenía que dejar de comer tanto, porque se iba a ver muy fea con el vestido de graduación, pues ella es muy coqueta y engreída. Lo que yo nunca imaginé es que la niña de mis ojos me engañó y está embarazada.

Ay Moza, mi hija tiene casi 7 meses de embarazo y tuvo todo este tiempo fajada para que no me diera cuenta. Ella jamás pensó que se iba a enfermar y que tendríamos que llevarla de urgencia al doctor.

Allí descubrí lo que te digo y tengo un coraje tan grande que no sé si enviarla a vivir con ese hombre o no, pues también descubrí que es un busero y tiene otro pocotón de mujeres.

Ella me ha pedido perdón, pero con esta vergüenza le dije que la sacaré de la escuela. Su profesora me dice que puede graduarse así, que ya eso no es un impedimento, pero no sé qué hacer.

Es mi hija y la quiero, pero no entiendo cómo se dejó llevar por las circunstancias. Dame un consejo, Margarita.

Déjala que se gradúe Margarita, qué tristeza tan grande debiste sentir con esa noticia. Bueno, yo te aconsejo que dejes que tu hija termine la escuela y que su bebé nazca y crezca con ustedes. No creo que lo más conveniente sea privarla de eso, y mucho menos que la envíes a vivir con ese hombre si dices que es picaflor. Lo que tienes que hacer es exigirle que termine sus estudios y luego, después que da a luz, obligarla a conseguir trabajo y velar por su hijo; de esa manera, entenderá que los niños no se traen al mundo por traer y que ahora ya no puede pensar sólo en ella. Es cierto que cometió un error, pero recuerda que a todos nos sucede. Que no te importe lo que diga la gente y sigue luchando, que un bebé es una bendición en un hogar. ¡Suerte!