La fuerte lluvia de ayer provocó que a las 8:30 a.m. un árbol de Espavé, de unos 17 pies de alto, cayera en la esquina de la casa No. A-45, ubicada en el sector 5 de Belén en Tocumen.

En la residencia sólo estaba la mamá de la señora Cándida, quien es la propietaria de la casa, junto a dos nietos.

Tanto los bomberos como las unidades de la Policía Nacional llegaron al área para cortar las ramas que cayeron encima de la residencia. Cándida llegó a su casa y dijo que desde el año pasado le había pedido a los funcionarios de SINAPROC que la ayudaran a podar el árbol, pero nunca le hicieron caso.