Parece que nuestras autoridades son de mente corta porque el "boom" del caso de Melitón Sánchez y el Comité Olímpico, ha bajado de intensidad. No se ha hablado de un investigación sería, ni mucho menos de citaciones para pedir explicaciones.

El problema de nuestro deporte nacional radica en lo lejana que está la justicia ordinaria de algunos dirigentes deportivos que juegan con la plata de nuestros deportistas y del Gobierno.

Lo más triste es que siempre salen frega’os los atletas, quienes con tanto esfuerzo se esmeran para cumplir un sueño y al final, por estos señorones, lo convierten en una verdadera pesadilla

Las preguntas son: ¿Dónde está el brazo largo de la Ley? ¿Será que ésta no llega a tocar a estos señores? ¿Por qué al que roba a veces para comer es castigado como un asesino y estos señores, que son asesinos del deporte, están tan tranquilos, como si nada hubiera pasado?

Da tristeza que todas las fechorías de estos bandidos son escondidas tras el movimiento olímpico, pero nada tienen que ver con el olimpismo, no hay que saber la historia de los Juegos Olímpicos, ni rezar la Carta Olímpica como una lección aprendida, para darme cuenta que estos señores tienen un solo nombre: ¡Ladrones miserables!

Pienso que al final le llegará una factura, porque si la Ley del hombre no trabaja como debe ser, por lo menos dentro de este globo azul existe la Ley de Dios, que tarda, pero llega. Así que a todos esos que hasta ahora están impunes, les llegará su hora y serán esos deportistas, a los que ustedes les robaron sus sueños, quienes los juzguen, condenen y ejecuten.