El manipular un arma de fuego requiere de práctica, porque se pueden ocasionar daños irreparables.
Gilberto Valentín Walker, de 34 años, guardia de seguridad de Vigilancia Civil, se hirió en la mano izquierda accidentalmente y también le disparó a otras seis personas y les arrojó perdigones cuando caminaban por la calle 12 Central y Justo Arosemena.
Entre los heridos están: Francisco Rodríguez, de 42 años, con perdigones en el pecho; Secundino Díaz, de 44, en la nariz; Amadil González, de 18 años, en la nariz y lado izquierdo.
|