La cantadera es un género en el que cada estrofa lleva diez líneas en versos octosílabos, interpretado por un trovador. Pero más que eso, es una melodía que encanta.
En medio de los amantes al folclor, de la rumba estilo panameño y de su deliciosa gastronomía, reunidos en el arranque de la Gozadera Atlas el jueves pasado, nos encontramos al reconocido guitarrista Ariosto Nieto.
Desde hace viente años, sus ágiles dedos hacen brotar rítmicas notas de la guitarra española. Su identificación con este instrumento ha sido tal, que lo ha llevado a representar al país cuatro veces a España, tierra donde nació la décima y sede del Festival Internacional de Cante de Poetas.
SUS INICIOS
Con una sonrisa en su franco rostro, Ariosto, oriundo de Cañazas de Divisa, dio un vistazo al pasado. Recordó aquellas veces que le tocó "pedir pichón", ir de cantadera en cantadera rogando que le dejaran mostrar su talento.
No fue fácil. La paga no era muy buena y había que competir con los que ya estaban posicionados por su trayectoria, los grandes maestros.
En sus esbozos verbales de años atrás, explicó que antes la décima sólo era acompañada por la mejoranera, instrumento propio de Panamá, ya que surgió por la falta de la guitarra española. Debido a esto, los antiguos habitantes del país fabricaron un instrumento que les sirviera para musicalizar las piezas.
En los años ochenta se comenzó a utilizar la guitarra española. Sin menospreciar a la mejoranera, se trata de un instrumento más estilizado, con bajos (elemento que no tiene la mejoranera) y le da una variante muy a favor a la cantadera panameña.
ÉXITOS
Luego de perseverar, hoy por hoy, Nieto es reconocido como uno de los mejores guitarristas del país. En todo evento importante relacionado con la inspirada décima, ha acompañado a los máximos exponentes del género.
Muchos han gozado con sus canciones. Aparte de tocar guitarra, también tiene dotes de compositor de música típica, ¡y muy bien desarrollados!, pues ¿quién no ha disfrutado de "Que sufra otra", de los Hermanos Sandoval?, o "La Cajita", lo pegado del momento, "Sin anillo no hay", y lo más fresquecito, "Si me quiere que aguante". ¡jo! ¡vaya que sí sabe manifestar en pluma y papel los sentimientos!, o ¿no?
Sus composiciones han estado en los labios de los mejores representantes del "pindín".
Su mayor satisfacción es haber viajado a representar a su amada tierra itsmeña a España.
"No hay nada mejor que sentir amor por lo nuestro, aquello que nos identifica y, sobre todo, es una diversión sana", así se manifestó el músico al referirse al folclor.
DESIGUALDADES
Aunque el apasionado artista y compositor está muy orgulloso de vivir lo típico en su máxima expresión, se siente un tanto descontento con las diferencias que hay en el reconocimiento artístico que se le da a los que tocan los instrumentos y los cantores de décima.
A un guitarrista profesional se le paga entre setenta y ochenta dólares, mientras que un cantador profesional de décima cobra aproximadamente ciento ochenta dólares y más. "La diferencia es abismal e injusta", advirtió Ariosto.
Ambos personajes son importantes durante un "show" de cantadera de décima. Hay que tomar en cuenta que una guitarra y sus accesorios pueden costar alrededor de mil quinientos dólares, por lo que a Nieto no le parece una inversión equitativa comparada con el pago que se les da.
Pero nada es razón suficiente para dejar a un lado lo que bien sabe hacer, tocar la guitarra española y ser un representante y promotor de lo nuestro.