Los versos del poeta épico griego Homero, al que se atribuye la autoría de La Ilíada y La Odisea, no sólo reconfortan el espíritu, sino que son buenos para la circulación sanguínea y el corazón, según una investigación realizada por médicos de las universidades de Witten. El ritmo especial de los antiguos versos tiene efectos positivos en las relaciones entre los sistemas cardíaco y respiratorio, según el estudio.
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