A casi dos semanas del tornado que azotó con los techos de varias viviendas, ubicadas en la barriada San Lorenzo, algunos de sus propietarios han vuelto a la normalidad poco a poco.

"Después de cinco años de vivir aquí y de todo lo que se invirtió, no vale la pena mudarse de casa", contó la mamá de Amir Acosta, quien por varios días ha ido al lugar junto con su esposo para vigilar la casa de su hijo. "Apenas ayer (el sábado) fue que se puso el techo", contó el señor Acosta.

Ismael Moreno es otro de los afectados, quien también recibió ayuda del seguro. Actualmente, Ismael es quien arregla su propio techo. Aunque el seguro se hizo responsable de los daños ocasionados en el techo, no se responsabilizó de todo lo material que perdieron, como ropa, camas, colchones y electrodomésticos.