¡Nunca te olvidaremos, Juan! Alzando globos blancos y con aplausos, familiares, compañeros de la escuela y vecinos, despidieron a Juan Bautista Lastra, el pequeño que falleció luego de que pandilleros le quitaran la vida de un disparo en la cabeza, mientras jugaba en el patio de su edificio.

El dolor era evidente, los cantos y alabanzas dirigidos al Señor hacían el momento más difícil. El área social de las multi 2 y 3 de Patio Pinel se quedó pequeña para dar el último adiós a "Juancito". A pesar de perder a su hijo, Lastra dijo que no siente ningún rencor por los desalmados que mataron a su pequeño, pues considera que "Dios nos da todo, menos la maldad". Hizo un llamado a todos los padres a que protejan a sus hijos, porque son inocentes de lo cruel que es la calle.