Desde hace 11 años la vida de Fermín Pinzón no es la misma, él sufrió un accidente automovilístico que lo dejó en una silla de ruedas, pero lamentablemente no cuenta con los recursos para adquirir la silla especial que necesita para aliviar su dura situación.

El señor Fermín vive en el sector de Pozo Azul de Aguadulce y como puede trabaja para sacar adelante a sus tres hijos y a su familia, él tiene un negocio de videojuegos y con ello ayuda a sus vástagos que están en edad escolar. Sin embargo, el dinero no le alcanza para comprar con sus propios recursos la silla. Él es pensionado de la CSS por riesgo profesional.

No puede flexionar los brazos, en las manos tiene dolor al igual que en su cadera, es por ello que dice necesitar la silla de ruedas eléctrica cuyo costo supera los tres mil dólares aproximadamente. Según el señor Fermín, ya tiene un año y tres meses esperando su silla de la CSS, pero por una firma no se la han entregado.

"Yo le pido al director de la CSS que me atienda al igual que a otras personas pensionadas que aun están esperando respuestas para mejorar nuestra calidad de vida, yo necesito con urgencia esa silla, porque la que tengo es sencilla y no me da la ayuda que recomienda el médico", dijo Fermín muy decepcionado por tanta espera.

Fermín no pide que le regalen dinero, él asegura que está conforme con que se le consiga la silla de ruedas especial y más recursos para seguir impulsando su negocio.