Un d�a, un muchacho pobre que vend�a mercanc�as de puerta en puerta para pagar su escuela, encontr� que s�lo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y ten�a hambre. Decidi� que pedir�a comida en la pr�xima casa. Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer joven le abri� la puerta. En lugar de comida pidi� un vaso de agua.
Ella pens� que el joven parec�a hambriento, as� que le trajo un gran vaso de leche.
�l lo bebi� despacio, y entonces le pregunt�, '�cu�nto le debo?
'No me debes nada', contest� ella. 'Mi madre siempre nos ha ense�ado a jam�s aceptar un pago por una caridad'.
�l dijo, 'Entonces, te lo agradezco de todo coraz�n'.
Cuando Howard Kelly se fue de esa casa se sinti� fortalecido, pues estaba a punto de rendirse y no luchar m�s.
A�os m�s tarde, la mujer que le ofreci� el vaso de leche cay� enferma y fue Howard Kelly quien atendi� su caso. La factura a pagar era alt�sima, pero al entregarle la factura a esta dama, en una esquina dec�a: 'Pagado por completo hace muchos a�os con un vaso de leche - (firmado) Dr. Howard Kelly'.