Temen por su seguridad


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Los residentes extrañan la tranquilidad de antes.

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    Los residentes extrañan la tranquilidad de antes.

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    “Esto es enfermizo, es un abuso, pues solo la impusieron y ya, nos dijeron va porque va, no es justo que no nos tomaron en cuenta”.

    Max Pinzón

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    “Digan lo que digan no están allí porque sean santos, alguna infracción cometieron y esto no los hace buenos ciudadanos, por lo que es preocupante tenerlos cerca”.

    Jorge Gonzalez

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    “Esto es enfermizo, es un abuso, pues solo la impusieron y ya, nos dijeron va porque va, no es justo que no nos tomaron en cuenta”.

    Max Pinzón

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    “Digan lo que digan no están allí porque sean santos, alguna infracción cometieron y esto no los hace buenos ciudadanos, por lo que es preocupante tenerlos cerca”.

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    “Esto es enfermizo, es un abuso, pues solo la impusieron y ya, nos dijeron va porque va, no es justo que no nos tomaron en cuenta”.

    Max Pinzón

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    “Digan lo que digan no están allí porque sean santos, alguna infracción cometieron y esto no los hace buenos ciudadanos, por lo que es preocupante tenerlos cerca”.

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    “Esto es enfermizo, es un abuso, pues solo la impusieron y ya, nos dijeron va porque va, no es justo que no nos tomaron en cuenta”.

    Max Pinzón

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    “Digan lo que digan no están allí porque sean santos, alguna infracción cometieron y esto no los hace buenos ciudadanos, por lo que es preocupante tenerlos cerca”.

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    “Esto es enfermizo, es un abuso, pues solo la impusieron y ya, nos dijeron va porque va, no es justo que no nos tomaron en cuenta”.

    Max Pinzón

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    “Digan lo que digan no están allí porque sean santos, alguna infracción cometieron y esto no los hace buenos ciudadanos, por lo que es preocupante tenerlos cerca”.

    Jorge Gonzalez

Roxana Palacio - DIAaDIA

No les importó. Una película de terror al estilo de ‘Pesadilla en la calle Elm’ con el mismo Freddy Krueger, aseguran estar viviendo los residentes de Altos de Curundú; y es que sin ningún tipo de consulta se trasladó el albergue (cárcel preventiva) de inmigrantes que antes se encontraba por la calle del MOP, a la calle Manuel A. Melo de esta barriada.

Según Jorge Enrique Ruiz, morador del residencial, desde hace una semana no pueden dormir, pensando en lo que vivieron el viernes pasado cuando familiares de los detenidos incluso romanceaban sentados en acera, gritaban a tarde en la noche, carros sospechosos entraban con vidrios ahumados, además de taxis “eso parecía un ‘parking’ de autos y fiesta”, aseguró.

“Esto es un tremendo caos que nadie les ha sabido explicar, resaltó Max Pinzón, otro morador.

Por su parte, en un comunicado del Servicio Nacional de Migración, Javier Carrillo explicó que en el albergue masculino la población existente no representa ningún peligro ni mucho menos amenazas para la sana convivencia en el país. “Cada extranjero retenido por nuestros inspectores o autoridad de seguridad pública obedece estrictamente al incumplimiento de la normas migratorias”, sostuvo.

 
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