José Hernández, director del plantel, explicó que la situación es crítica porque el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) y el Banco Hipotecario ya conocen del problema y aunque intentaron resolverlo, no tienen los equipos necesarios.
Dijo que el problema no proviene del plantel, sino de la misma ciudad que tiene las bombas succionadoras defectuosas y provocan que las aguas servidas se regresen cuando se utilizan los sanitarios.
Hernández recordó que hace semanas tuvieron el mismo percance y en esta ocasión algunos estudiantes quedaron en los hospitales a causa de diarrea, náuseas y vómitos, “no queremos que eso suceda nuevamente”.
Hernández destacó que no quieren perder clases, pero tampoco pueden poner en peligro la salud de los alumnos, de los 72 educadores y del personal administrativo.
Solo hasta resolver el problema se reanudarán las clases.