El peligro acecha sus vidas. Hace más de tres años, los padres de familia que tienen sus hijos en la escuela Villa Milagro, en Nueva Libia, han solicitado a las autoridades que les construyan un puente para que sus hijos no expongan sus vidas con las constantes crecidas del río Gonzalillo. Los afectados manifestaron que durante el tiempo de elecciones, los candidatos caminaron de la mano con ellos y ahora ni siquiera se asoman.

Indicaron que el actual representante prometió ayudarlos; no obstante, el problema sigue.

Los moradores explicaron que cuando el río crece tienen que esperan a que éste baje su nivel o tomar un atajo muy distante para llegar a su destino.

Héctor Cuevas reveló que tuvo que picar las raíces de un árbol para usarlo como puente.