¡Ay papá! Paul McCartney ordenó congelar la cuenta bancaria que mantenía mancomunada con su todavía esposa Heather Mills, con la que mantiene una disputa de divorcio.

Lo que sucede es que el ex Beatle quedó furioso al percatarse de los retiros que Mills venía haciendo en su cuenta bancaria, que ascendían a miles de dólares por semana, según reporta el diario The Sun.

Fuentes cercanas a la pareja consideran que la ex modelo intenta "quedarse con el mayor dinero posible", de una fortuna de McCartney calculada en 900 millones. ¡Viva!