Los ojos desorientados de la señora Juana Montezuma aún esperan ver a su nieto, Gabino Alexis, doblando la esquina del área comercial de David, en donde todos los días se sientan para pedir limosnas.
El viernes pasado, un indígena se lo pidió prestado para que el pequeño, de aproximadamente seis años, lo ayudara a cuidar una carga a cambio de B/.1.
Sin embargo, desde ese momento no supo más de él. Ese día llevaba un pantalón corto de color blanco, camisa amarilla y zapatos chocolates, y se fue agarrado de la mano del sujeto desconocido.
Gabino forma parte de una familia de cinco hermanos, que viven en el corregimiento de Las Lomas, en las afueras de David, que, mientras sus padres atienden un puesto de buhonería en el mercado público, se dedican a pedir dinero solos o en compañía de su abuela Juana.
Con el rostro arrugado y los cabellos grises que indican la vejez, la señora Juana no sabe explicar muy bien cuando se le pregunta sobre la forma en que el individuo, que por primera vez había visto, se llevó a su nieto.
Por su parte, Valentín Montezuma y Águeda Guerra, padres del menor perdido, lo buscan con preocupación por diferentes sectores de David, preguntándole a la gente que trabaja por los alrededores donde él frecuentaba para ver si observaron algo o lo han visto.
Mientras tanto, en el Ministerio Público se abrió un expediente en la Fiscalía Delegada y según se informó, ayer se había pasado el caso a la PTJ para que adelantara las diligencias.
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