Lleva la música en sus venas. A su corta edad, su voz es melodía para los oídos de todo aquel que lo escucha.

Los parajes de la provincia de Darién son testigos de los largos caminos que tiene que recorrer el pequeño Kadir Carrasco Ramos, en el pueblo de Agua Fría, para ir desde su hogar hasta la escuela y a las instalaciones de la Fundación Pro Niños de Darién, donde recibe sus medicamentos. A sus 11 años, su mayor anhelo es ser un buen compositor y cantante profesional de la décima.

INICIOS

Su amor por la música se inició desde muy niño, pues a los 6 años su padre le enseñó a cantar e improvisar. Su inspiración es la provincia que lo vio nacer.

Escuchar su voz es muy agradable. Incluso, al que no le gusta la mejorana, al oír a Kadir queda fascinado con este chiquito.

Su futuro como trovador es casi una realidad; sin embargo, por las condiciones en que vive su familia y la enfermedad que padece, sus sueños podrían verse truncados.

PADECIMIENTO

Kadir sufre de asma crónica. Muchas veces, sus padres no cuentan con los recursos para comprar los medicamentos que le calman la enfermedad. En la Fundación Pro Niños de Darién, le proporcionan las medicinas, pero no siempre las tiene al día, pues éstas son enviadas desde la sede de la fundación en Panamá hasta Darién.

FUTURO

El mayor deseo de Kadir es llegar a ser un reconocido trovador, además de graduarse de músico.