¡Ay madre! Vive la Música está que arde. En la cuarta gala muchas cosas fueron las que sucedieron, en especial, para Tatiana Saavedra, quien nuevamente está sentenciada. Muchos pegaron el grito al cielo cuando K-ndela le dijo que parecía la "mascotita del grupo". ¡Ohh! Pero no sólo fue eso, pues Paulette también sacó sus garras y le arremetió con el apodo "Tatianeitor". Apodos o sobrenombres que puso los pelos de puntas a los padres de Tatiana, la señora Enilsa Visuetti y Alfonso Saavedra, quienes comentaron que los jurados le faltaron el respeto a su hija. Sin embargo, lo que más nos llamó la atención fue que sin pepitas en la lengua dijeron que ellos se han dado cuenta de que han visto el negocio con Tatiana. "Ellos han encontrado la gallina de los huevos de oro", dijo el señor Saavedra. A pesar de eso, manifestaron que seguirán apoyando a su hija.

¿Y cuánto han gastado?, es la pregunta que muchos se hacen. Bueno, la madre de la cantante nos dijo que son humildes y que el pueblo panameño es el que ha apoyado a su hija. "Hemos hecho bingo y hemos recogidos unos 400 dólares", respondió muy triste.

DEBE ESTAR FUERA

Jo, la que sí no tuvo compasión fue Lissette Condasín, quien comentó que Tatiana debió salir en la segunda gala, ya que le falta madurar. Aseguró que Tatiana no está preparada para ese tipo de concurso y que para estarlo deben pasar unos cuatro a cinco años. A todo esto, la misma Tatiana respondió que ella sabe que debió estar fuera en la segunda gala, pero que sería un irrespeto pedirle al pueblo que no vote por ella.

¡Ah! pero si pensaba que sólo sucedió eso, qué va, porque Roly casi abandona el programa. Si vio bien el concurso, se pudo dar cuenta de que Roly estaba mal. Al parecer, el calor que hace en el teatro y el montón de ropa que tenía puesta no lo ayudaron. Sí, en dos ocasiones por casi se desploma, pues se sentía mareado. "Hubo un momento en que me maree que le dije a Jeannifer Martin: cualquier cosa me agarro de ti. Pero llegó la gente del SEM y me pusieron alcohol".

Para finalizar les tengo que decir que las sentenciadas no hicieron su recorrido de los jueves. Un pájarito confesó que se quedaron dormidas. ¡Ay!