DIAaDIA

El cuadrilátero está triste. No tiene en su corazón espacio para una sonrisa. Es un objeto con vida, con sentimiento, es como aquel farol que se apaga en el horizonte... el "ring" llora, como toda la familia del boxeo... del deporte y, sobre todo, de la familia Arboleda.

Ayer, a las 3:10 a.m., el corazón de José Arboleda dejó de palpitar. Fue el último latido de 'Maco', después de que el jueves fuese víctima de otro desorden vehicular, cuando el autobús en el que viajaba tuvo un accidente por una supuesta irresponsabilidad del conductor.

Arboleda era ese joven soñador que veía en el boxeo una forma de surgir. Vivió en el conocido barrio de Curundú, donde asistía al gimnasio que tantas veces vio su cuerpo sudar, luchar y entrenar para algún día buscar una corona mundial, el sueño de todo boxeador.

"Algún día seré campeón", decía en vida el hoy desaparecido deportista, a quien se le podía ver entrenando, con ganas, con hambre de título, con deseos de surgir, de llevar adelante a su familia, esa misma familia que hoy llora desconsolada.

Porque 'Maco' luchó contra la muerte, más de 30 transfusiones de sangre no fueron suficientes. Su padre, inclusive, peleó por su hijo, en el mismo accidente, poniendo su ímpetu para tratar de animarlo, lo abofeteaba diciéndole: "No te rindas hijo, no te rindas, tú vivirás, eres mi campeón". Mientras 'Maco' le decía, papá, me estoy ahogando, quiero dormir...

La fe estaba presente, el destino, lamentablemente, sería otro.

POR EL GIMNASIO

Siempre se le veía dispuesto a entrenar, a llevar hacia adelante su carrera. Prueba de ello es que este 5 de septiembre sería parte del Festival KO a las Drogas, en el que pelearía por el título pluma Fedelatín ante el colombiano Feider Viloria.

Hoy, Viloria no tiene rival... desde Colombia, según se supo ayer, el propio Feider se lamentaba, pues en el deporte existe esa empatía natural de los hombres, de los caballeros, que hoy despiden a José.

Este martes, cuando se lleve adelante el triste final, la despedida, el último adiós a José Arboleda hasta el camposanto, donde sólo reposan los grandes atletas, se escuchará el último campanazo que dirá: "'Maco', tú eres nuestro campeón".

COMO SE VIVIó EL VIERNES

Una mañana opaca y triste se percibía ayer en los diferentes gimnasios de boxeo de la capital.

Muchos de los boxeadores panameños no fueron a los entrenamientos por la pérdida de un gran boxeador, sólo los tinglados y los guantes se quedaron esperando a un guerrero del "ring", pero hoy está al lado del Creador, haciendo sombras y guanteletas.

Boxeadores, promotores, entrenadores y otras figuras del pugilismo expresaron su pesar.

"Lamentable la pérdida de un boxeador de gran talento, estoy muy triste y dolido por la muerte de un gran amigo, pero que Dios lo tenga en la gloria", dijo el púgil Rafael "El Torito" Concepción, con voz entrecortada, mientras se preparaba para hacer su preparación física en el Gimnasio Pedro "El Rockero" Alcázar, ubicado en el populoso barrio de Curundú.

AMANECE

Siempre llega un nuevo día. Es sábado, ya Arboleda no está con nosotros, descansa en un lugar donde sólo los grandes pueden llegar. Hacia allá vamos los que somos partícipes en este camino llamado vida.

Muchos niños y jóvenes hoy saben quién es 'Maco' Arboleda. Panamá llora por la pérdida de un gran prospecto... pero no todo se ha pedido... 'Maco' vive en el recuerdo de quienes lo conocieron, de quienes vieron su sonrisa alegre y de quienes alguna vez vitorearon sus triunfos. Gracias, 'Maco', por ser ejemplo de lucha, perseverancia y valentía. Tú no perdiste... perdió la Patria.