Valor del amor

Esta semana me llam� un lector. Me dijo unas palabras que me emocionaron. Eso suele sucederme cuando se trata del amor entre padres e hijos.

El lleg� al lugar de trabajo de su hijo, quien al salir lo bes� y lo abraz� ante la mirada de sorpresa de sus compa�eros de trabajo.

No falt� quien les hiciera ver que no era com�n que un hijo adulto besara en la mejilla a su padre ya de cierta edad.

Craso error. Cuando los padres, desde muy temprana edad, ense�an a sus hijos el valor del amor, estos crecen con confianza en s� mismos, con la capacidad de ser desprendidos, solidarios, y sin miedo a demostrar su cari�o por los dem�s, ni siquiera a trav�s de un beso a su padre en p�blico.

Es normal que cuando llegan a la etapa de la preadolescencia y de la adolescencia sientan verg�enza de que sus padres los besen delante de sus amigos.

Sin embargo, una vez superada esa etapa, comienza a notarse la diferencia entre un individuo criado con amor y otro criado en el desamor.

El primero no temer� actuar como el hijo de nuestro lector, el segundo, sucumbir� ante la presi�n de grupo, ante los escollos y puede llegar a ser un resentido social.

En consecuencia, es de vital importancia que los padres garanticemos un entorno de cari�o con disciplina, de amor a toda prueba y de sana convivencia familiar a nuestros hijos, para que salgan al mundo con la cara al sol y un coraz�n sano, sin miedo a amar y a ser amado.