¡Ay Dios! ¿Cómo fue? Bueno amigos, les cuento que todavía no lo sabemos, sólo nos comunicaron que el viejo tacaño de Goyo, forrado en billete, se murió, y ahora todos se pelean la herencia.

¡Ay Dios! ¿Cómo fue? Bueno amigos, les cuento que todavía no lo sabemos, sólo nos comunicaron que el viejo tacaño de Goyo, forrado en billete, se murió, y ahora todos se pelean la herencia.

¿Cómo? No se equivoquen, que no es la historia de Ceferino Nieto, sino el cuento de un hombre llamado Goyo, que esta semana estrenará TVN, y en el cual "El Titán de las Américas", don Ceferino, es el artista principal.

¿Cómo? No se equivoquen, que no es la historia de Ceferino Nieto, sino el cuento de un hombre llamado Goyo, que esta semana estrenará TVN, y en el cual "El Titán de las Américas", don Ceferino, es el artista principal.

Fíjense que sin ningún reparo don Cefe aceptó morirse en esta obra, y lo más impresionante, accedió a meterse en un ataúd, después de que hace ocho meses estuvo a punto de perder la vida, por una isquemia y una operación que le realizaron en la cabeza.

Fíjense que sin ningún reparo don Cefe aceptó morirse en esta obra, y lo más impresionante, accedió a meterse en un ataúd, después de que hace ocho meses estuvo a punto de perder la vida, por una isquemia y una operación que le realizaron en la cabeza.

Según Ceferino, Mirta y Kendal no se atrevían a pedirle que se metiera en ese ataúd, por lo que le sucedió hace meses, pues creían que su respuesta sería negativa, pero qué va, él accedió feliz como la lombriz. Nos cuenta que cuando dijo sí, hasta brincaban y se abrazaban entre ellos.

Según Ceferino, Mirta y Kendal no se atrevían a pedirle que se metiera en ese ataúd, por lo que le sucedió hace meses, pues creían que su respuesta sería negativa, pero qué va, él accedió feliz como la lombriz. Nos cuenta que cuando dijo sí, hasta brincaban y se abrazaban entre ellos.

¿Y del ataúd? Pues dice don Cefe que no le dio miedo meterse en él, porque había más de 500 personas observando, pero después, cuando terminaron de grabar y regresaron de Pesé a Chitré, hasta taquicardia le dio, analizando lo que hizo.

¿Y del ataúd? Pues dice don Cefe que no le dio miedo meterse en él, porque había más de 500 personas observando, pero después, cuando terminaron de grabar y regresaron de Pesé a Chitré, hasta taquicardia le dio, analizando lo que hizo.

Lo más jocoso es que su familia no sabía qué estaba haciendo, y cuando vieron las propagandas en la tele, no dudaron en llamar y en correrse las bolas en el pueblo para saber la fecha de su funeral, creyendo que había muerto. ¡Pueblo chico... infierno grande!

Lo más jocoso es que su familia no sabía qué estaba haciendo, y cuando vieron las propagandas en la tele, no dudaron en llamar y en correrse las bolas en el pueblo para saber la fecha de su funeral, creyendo que había muerto. ¡Pueblo chico... infierno grande!