No conformarse con hacer estrictamente lo que se nos ha encomendado, sino desplegar nuestro mejor esfuerzo para lograr resultados óptimos en todo lo que hagamos.

No conformarse con hacer estrictamente lo que se nos ha encomendado, sino desplegar nuestro mejor esfuerzo para lograr resultados óptimos en todo lo que hagamos.

Eso no sólo hablar bien de quien lo hace, sino que fomenta el espíritu competitivo, que es lo que a la postre lleva al triunfo.

Eso no sólo hablar bien de quien lo hace, sino que fomenta el espíritu competitivo, que es lo que a la postre lleva al triunfo.